16 may 2008

Sacrílego

Hace mucho que desacralicé mis ideas. Renuncié a todas pero sin ofensas. Algunas lo toleraron mejor que otras, en unos casos por resignación, en otros por simpatía. Lo cierto es que ningún pensamiento volvió a ser sagrado para mí.
Pero un día ella me dijo “esparantanciándonos”, Me dijo y lo repitió con tono grave y concluyente. No pude renunciar a su contundencia.
Esparantanciar es el último verbo sagrado, me resultó atrozmántico e ilrámedo. Un verbo solemne, fatal, abyúsculo.
No sabía que las puertas de los infiernos aún se mantenían abiertas para mí. Estaba seguro de que nada era perdurable, pero un día dijo esparantanciándonos y trepó el horror a mi corazón. Ojalá no hubiera desnudado su boca para darme esa palabra, yo solo buscaba desvestir su cuerpo, su frágil y tibia superficie pero la profundidad dialéctica me desmoronó.
Ahora camino por el parque o voy de país en país sabiendo que me esparantanciaron y la derrota tiene el sabor de un recuerdo aristomático.
Pedí disculpas a antiguas entelequias, traté de reforzar abandonadas ideas. Le construí un altar a la palabra Amor y otro a la palabra Muerte para venerarlas en silencio mientras busco desmares en el fondo de mi memoria.
Estuve tan cerca de ser libre…

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Todo lo sagrado es complejo, creo, ahora "Esparantanciar" además es difícil de pronunciar.
Acá te dejo tres velas para el altar de la palabra "Amor" y otras tres para el de la palabra "Muerte".
Sí. Soy cagona ¿Y qué?

Besos y luces

Anónimo dijo...

¿De cuál de los dos altares está más cerca el último verbo sagrado?

Anónimo dijo...

Y otra vez lo atraparon... De cómo los términos... (¿términos? claro, hablaba de esparantaciar y de finales).

Asterion dijo...

DudaDesnuda:
¿Vos sos de las que ponen velas y sahumerios? porque en verdad no te tengo como rezadora de altares.

UVT:
Como sabemos bien, lo sagrado es equidistante de todo y sino es pendular, pero trata de meterse en todo.

Alicia:
¿Vió? No es que vuelvan a atraparlo a uno, es que la fuga es falsa.

Anónimo dijo...

Nada es sagrado, menos el idioma, solo una herramienta, "un-ser-a-la-mano", como un martillo...
Ahora, tus ideas sí, a ellas levantales templos griegos, de esos que son blancos y que estan ellos de marmol y con el sudor de miles de esclavos...

Anónimo dijo...

Quise decir: hechos...

Anónimo dijo...

Me parece perfecto que ningún pensamiento sea sagrado, así debería ser, porque eso es lo que nos pone ataduras y nos impide ser libres.
Muy bueno lo que escribís.

Asterion dijo...

El Titán: Me parece que nada puede ser sagrado pues solo somos mortales, pero justamente por eso creemos en que lo son.

Eli: Sí, igual no es lo único que nos ata. Hay muchísimas cosas más. A veces la sacralización se mezcla a otras actitudes. Gracias por pasar y el comentario.