En el fondo -reconozco no tener más precisiones- hay un luz mínima. Cuando digo mínima pensemos en una cosa que es simple y que casi no puede verse, luego dividamos mentalmente al medio esa cosa, varias veces, 3 por ejemplo, y entonces sabremos a qué llamo: mínima.
Entonces, hay una luz mínima en el fondo, digo, sin tener mayores precisiones salvo que ese espacio se encuentra dentro nuestro.
Entonces, dentro nuestro, muy al fondo, hay una luz apenas perceptible.
¿Y por qué está esa luz? No lo sé, digo demorando la respuesta aunque en verdad lo sepa. Yo soy el constructor de este relato y obviamente lo sé, pero quiero generar suspenso.
Entonces, dentro nuestro, muy al fondo, hay una luz apenas perceptible que nos permite el misterio.
El misterio podría ser, por ejemplo, ¿para qué hay una luz ahí? A quién ilumina esa luz mínima suponiendo que ilumine algo
Entonces, dentro nuestro, muy al fondo, hay una luz apenas perceptible que nos permite el misterio ya que posiblemente esté iluminando algo que no sabemos.
Sin embargo, está totalmente en claro que la luz nos permite ver. Esto ocurre mediante un fenómeno físico que no estoy en condiciones de explicar especialmente porque todos nosotros, más o menos, lo tenemos en claro y tiene que ver con las leyes de la óptica.
Entonces, dentro nuestro, muy al fondo, hay una luz apenas perceptible que nos permite el misterio ya que posiblemente esté iluminando algo que no sabemos qué es, pero deba ser visto.Entonces, hay una luz mínima en el fondo, digo, sin tener mayores precisiones salvo que ese espacio se encuentra dentro nuestro.
Entonces, dentro nuestro, muy al fondo, hay una luz apenas perceptible.
¿Y por qué está esa luz? No lo sé, digo demorando la respuesta aunque en verdad lo sepa. Yo soy el constructor de este relato y obviamente lo sé, pero quiero generar suspenso.
Entonces, dentro nuestro, muy al fondo, hay una luz apenas perceptible que nos permite el misterio.
El misterio podría ser, por ejemplo, ¿para qué hay una luz ahí? A quién ilumina esa luz mínima suponiendo que ilumine algo
Entonces, dentro nuestro, muy al fondo, hay una luz apenas perceptible que nos permite el misterio ya que posiblemente esté iluminando algo que no sabemos.
Sin embargo, está totalmente en claro que la luz nos permite ver. Esto ocurre mediante un fenómeno físico que no estoy en condiciones de explicar especialmente porque todos nosotros, más o menos, lo tenemos en claro y tiene que ver con las leyes de la óptica.
Si bien el hecho de que haya una luz en nuestro interior puede resultar intrigante y maravilloso, mucho más lo es que haya unos ojos en ese lugar que estén requiriendo luz para desarrollar alguna tarea.
Bueno, entonces porque no quiero irme por las ramas, dentro nuestro, muy al fondo, hay una luz apenas perceptible que nos permite el misterio ya que posiblemente esté iluminando algo que no sabemos qué es, pero deba ser visto ya que hay ojos.
Pero en el universo puede existir formas de vida ciega, pero no ojos sueltos. Sabiendo esto podemos asegurar sin temor a equivocarnos que esos ojos son parte de un cuerpo (acaso celular, pero un cuerpo que está ahí aprovechando la luz)
De manera que dentro nuestro, muy al fondo, hay una luz apenas perceptible que nos permite el misterio ya que posiblemente esté iluminando algo que no sabemos qué es, pero deba ser visto ya que hay ojos que permiten a un cuerpo aprovechar la luz.
La pregunta siguiente es ¿para qué hay alguien que lleva una vida parasitaria y que necesita luz?. La única respuesta posible es: para leer o para escribir.
Tratemos de no perdernos. Dentro nuestro, muy al fondo, hay una luz apenas perceptible que nos permite el misterio, ya que posiblemente esté iluminando algo que no sabemos qué es, pero deba ser visto ya que hay ojos que permiten a un cuerpo aprovechar la luz porque se trata de un escritor.
Resuelta una parte del misterio, entendamos la otra. ¿Qué hace ahí un escritor? Definitivamente escribe y lee
¿Qué puede escribir y leer con tanto afán durante toda su vida?
Con seguridad, un catálogo de miedos y proezas que llegan hasta él de una manera muy deformada por narraciones épicas y relatos temerosos.
Entonces, para ir concluyendo este trabajo: Dentro nuestro, muy al fondo, hay una luz apenas perceptible que nos permite el misterio ya que posiblemente esté iluminando algo que no sabemos qué es, pero deba ser visto ya que hay ojos que permiten a un cuerpo aprovechar la luz porque se trata de un escritor: nuestro propio Homero.
2 comentarios:
A mí, más que Homero, me glosa Bart.
vitu sos vos?
Publicar un comentario