23 jul 2008

A poco después

El arrebol juega a la esgrima con las sombras. Sólo los tontos apuestan a la miel.
Es dulce creer en las hendijas de luz, pero el cielo está muerto de grietas. El gris de la explosión le pegó en la cara y repetirá soles tartamudos.
Brindis con tangonías diluidas entre uvas de alplax y un collar de caramelos mordidos, a medio amargor, para superar el peso de la sangre fatigada.
Sin las encrucijadas, las huellas se pierden y flotan invisibles en el espejismo.
Llegar vivo a la madrugada es cosa de valientes. La nariz se quema de tanto respirar y la mirada se enreda en los mapas fantasmas, que mienten la ubicación del tesoro

Ella tenía otra voz oculta en la mochila. A él le crecían dagas en la boca. No supieron otra cosa que mutar.
A cada morder, a cada gozar, a cada balbuceo, un terrón de opio para no ver los huecos del cielo. Hay que juntar el termo, las colchas, el mate, los naipes, y lo más que se pueda del mar. Nadie sabe cómo eclosionan las presencias.
Para no morirse del todo, habrá que caminar cerca un espectro de otro.

6 comentarios:

El Titán dijo...

Maginifica poesía en prosa, Varón de los laberintos urbanos...

Anónimo dijo...

Yo me pregunto cómo será un vinito de esas uvitas, uvitas ta ta ta tas...

Anónimo dijo...

Esas uva son lo más, sobre todo, si querés llegar "dormido" a la madrugada. No es valiente, claro.
Conozco una persona que de sólo oler las uvas se torra.
Uvas torrontesas son.

wilcockniano esto, che. O será que yo estoy así...

Asterion dijo...

El Titán:
Suena a: El Julio Sosa de Parque Chas, pero viniendo de vos te lo agradezco.

La Santita:
Menos alegre que usted, parece.

Luc:
En los 70 eran de uva Mandrax y se servían acompañando fetas.
(Con este comentario parezco Symnsniano)

Daniel Rico dijo...

Muy bueno ASTERION, me dan ganas de visitar el laberinto... mejor no, mi sentido de orientación es pésimo: me pierdo tratando de llegar desde San Martin al 2000 hasta San Martin al 2600... ¿ o era ese el laberinto eliatico de LA MUERTE Y LA BRUJULA ... ya me perdi.

Asterion dijo...

Daniel: Gracias por dejar el comentario. A mí lo que me sucede es que creyendo ir por San Martín (todo lo indica así) no sé que hago en Maipú.
Igual lo mejor es perderse en Borges, o Serrano (¿vió?)