17 jul 2008

Tanghídico

Estas noches son guadañas de grillos. Me parece que los grillos no sufren el calor, sin embargo tratan de mantenerse ocultos en un mismo lugar, al igual que Claudia, que en el sector de la cama en que caía quedaba durante todo el amor, como esos barcos aparentemente inmóviles en el horizonte, pero que a la mañana siguiente ya no están, tal como hizo Gustavo cuando consiguió novia y se creyó que ese era el motivo de la vida y no volvió al bar, y se casó, y tuvo tres hijos, y fue a reuniones de padres en el colegio, y a Carrefour a hacer la cola en la caja de los envíos a domicilio y se quejó en troupe de desgraciados por los avatares del corralito y después se separó y ahora busca el bar, pero nosotros ya nos fuimos a colonizar otros moscatos.
Y todo parece estar hasta que se va sin aviso y entonces queda un recuerdo con la consigna de ahuyentar al olvido y la ingenuidad de creernos mejores porque no olvidamos.
Al recuerdo de Claudia lo abrigan los grillos. Si no fuera por la débil constancia y la insensata delación, la hubiera olvidado en el fondo de otra sangre, como a Gustavo que me lo devuelve el fernet con Cinzano.
Nosotros ya no somos los que aman, sino los que recuerdan para creer que seguimos amando, pero a veces hay vientos cálidos de primavera que me hacen recordar el vuelo de la pollera de Micaela o el viento frío de abril que me trae media docena de ausencia.
Todos escapamos de la escena para simbolizarnos en los detalles corrientes y múltiples. Como caricaturas que restaron su piel a la imagen.
Y entonces, los grillos son más ella que ella, y el viento que iza polleras es más Micaela que Micaela, pero Micaela y Claudia serán otras cosas para otros, hasta que todos los aconteceres las recuerden y su yo, sea un símbolo indescifrable para su confundido yo.

¿Qué aroma despierta mi recuerdo en vos? ¿Qué brisa te hace decir mi nombre casi olvidado? ¿Qué mirada te recuerda mis manos?

6 comentarios:

El Titán dijo...

Es que no somos libres, nos dejamos llevar por las aguas de la vida.Cuando nos damos cuenta, ya es tarde...

Alicia dijo...

Puede poner la zamba del grillo para acompañar su escrito. Pruebe, son la una para el otro.
Si no la tiene se la paso.
Muy bello.

Asterion dijo...

El Titán:
Es que no somos libres. Salvo que ser libre sea elegir lo que más afecta pero al ser afectados en una elección, dejamos de ser libres. ¿Huevo o gallina?

Alicia:
Trátase de un grillo urbano de conjunto maceteril. Arrancar con los cerros tucumanos es darle una dimensión que no corresponde. Pero la relación está bien hecha.

laveron dijo...

hermoso escrito sobre los recuerdos en que somos y nos disolvemos.
las cosas que se van...¿se van?

Alguna dijo...

Oiga, no se me vaya al paisaje sino al ambiente emotivo que lo acompaña.

Asterion dijo...

Laveron:
Yo creo que sí, que lo que se va se va. Cuantimucho queda un símbolo.

Alguna:
Oigo perfecto y claro pero es difícil quitarle el paisaje al ambiente.